La oliva o la aceituna, esa es la cuestión.
La oliva, este manjar típico mediterráneo, empieza su historia en el siglo IV A.C en Asia Menor, y fueron los fenicios y griegos los que la difundieron por todo el litoral gracias a su excelente adaptación a la tierra y al clima.
La aceituna es una fruta, no es una verdura, porque tiene semillas, pulpa y cáscara, es el fruto de la flor denominada rapa, trama o esquimo del Olivo, siendo el más conocido el Olivo Europeo (Olea europea).
A este fruto, según la Real Academia Española, (RAE) se le puede denominar aceituna u oliva, ambas son correctas y se refieren al mismo fruto, por lo que no hay ninguna diferencia entre ellas.
De las aceitunas destaca su sabor salado, éste es debido a la salmuera utilizada para conservarlas. El líquido en el que están conservadas, está formado por agua, sal y ácido ascórbico para que no pierdan color, también posee algunos micronutrientes de la oliva, y su función es la de conservar, sazonar y repartir el sabor por toda la aceituna. Este nivel de sal se puede reducir metiéndolas en agua.
La aceituna o la oliva, nací en el mediterráneo.
Las aceitunas tienen muchos beneficios para la salud, son antioxidantes, ricas en fibra, vitaminas A, vitamina E, vitamina C, mejoran las defensas y son abundantes en grasas saludables monoinsaturadas, tienen un alto contenido de ácido oleico (omega-9), también contienen omega-3 y omega-6, por ello son uno de los tesoros de la dieta mediterránea.
Combaten y previenen las mismas enfermedades que el aceite de oliva, es decir, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad. Porque su elemento principal graso es el ácido oleico, que reduce el colesterol LDL, llámese malo, y aumenta el HDL, conocido como el bueno.
Aunque sean muy apetitosas, hay circunstancias en que debemos moderar su consumo, es decir, cuándo no debemos comer en exceso aceitunas, cuando se padece de hipertensión arterial, ya que contienen altos niveles de sodio debido a su forma de conservación. Los expertos recomiendan consumir 25 gramos al día, lo que equivale a unas 7 aceitunas aproximadamente. Recordamos que para bajar el nivel de sodio de una oliva, basta con sumergirlas en agua durante un tiempo.
Aunque, las aceitunas negras o maduras, que reciben el nombre de Empeltre, contienen menos sodio, son menos saladas, por lo que son más indicadas para las personas hipertensas, por ese motivo, son de las aceitunas más saludables, además no utiliza químicos en su elaboración y su color negro es natural.
Las aceitunas, a diferencia de otros snacks o aperitivos, tienen pocas calorías, entre 4 y 5 calorías por aceituna, por lo que una ración de 10 aceitunas sumarán alrededor de unas 40 calorías.
En cuanto, a qué momento del día es el ideal para tomar aceitunas, nosotros decidimos. Si decidimos comerlas en ayunas, al ser una fuente de fibra y agua (75% de la pulpa), son capaces de saciar sin aportar calorías. Si nos apetece tomarlas antes de las comidas, produce una digestión más lenta y sensación de saciedad. Y si preferimos tomarlas también de noche, las olivas son ricas en calcio, magnesio, vitamina B6 y triptófano, estos elementos ayudan a sintetizar melatonina, la hormona encargada de regular el ciclo del sueño, por lo tanto, las aceitunas ayudan a conciliar el sueño.
La oliva o la aceituna. Dime qué oliva prefieres y te diré…
Se cultivan aproximadamente 200 variedades de aceituna en España. Respecto a cuántos tipos hay de ellas, hay múltiples clasificaciones, como la de su color, empezaremos por ella.
Cuántos colores tiene la aceituna, ésta pasa por varias fases de coloración, éste depende de su estado madurativo, que empieza por el verde, le sigue el envero, que es el estado en que va cambiando de verde a morado, por lo tanto tiene detalles tanto verdes como maduros, le sigue el morado y finalmente el negro que es la maduración total.
De todas estas exquisitas y apetitosas olivas, las más consumidas son las verdes y las negras, la principal diferencia entre ellas es su grado de maduración. Las olivas verdes se recogen cuando tienen el tamaño ideal, pero aún no han madurado del todo, en cambio las aceitunas negras se recogen cuando han alcanzado el estado óptimo de maduración, tres o cuatro meses después que las verdes, lo que les proporciona una textura más tierna y delicada.
Otra diferencia es que las aceitunas verdes son menos calóricas que las negras, y por su parte, las olivas negras contienen menos sal que las verdes. Y de gusto, cada una es para cada cual, pero por dar una pista, las olivas de empeltre maduras tienen la carne suave, pero con un marcado sabor intenso de piel oscura y arrugada.
Vale la pena destacar a la oliva griega morada, más conocida como Kalamata, tiene un color púrpura intenso y una piel brillante con forma de almendra, vamos, un espectáculo.
Hay más clasificaciones, otra muy usada es según su presentación, encontramos olivas enteras, deshuesadas, rellenas, partidas, rayadas, en lonjas o deshuesadas cortadas en aros, arrugadas, punzadas, con pedúnculo, aliñadas,… Es decir para ponerse morados, según el estado de maduración en que estemos…
Hay más formas de clasificar los tipos de aceitunas, como la que las dividen por su tamaño, en esta encontramos desde la más gorda y de mayor tamaño que es la gordal, una de las mejor valoradas para degustar con hueso, por su excelente sabor, textura y carne, hasta la más pequeña, con el sabor más suave y dulce, que es la arbequina.
Pero la clasificación que más nos gusta es la nuestra, para nosotros… Las Olivas Celebreties son por orden alfabético: Arbequina, Empeltre madura, Empeltre verde, Gordal, Kalamata y Manzanilla.
¡Disfrutadlas!